MANUEL OUTUMURO
Que la fotografía es una forma de arte, es bien sabido. Pero cuando el fotógrafo es capaz de inmortalizar con su cámara el alma de una persona, también se convierte en un don. Una gracia especial que, sin duda, posee el fotógrafo Manuel Outumuro, y que le permite desnudar de cualquier artificio a las personas que pasan por su objetivo mostrando así su yo más auténtico.
A lo largo de sus 30 años de carrera, Outumuro ha colaborado en numerosas revistas nacionales e internacionales, retratando a grandes personalidades del mundo del cine, la literatura, el deporte, la moda o la música. Retratos clásicos de rostros conocidos que se convierten en una auténtica memoria visual de los últimos años de la España contemporánea.
El maestro de la luz, como es conocido en el mundo de la fotografía, nos habla con suma honestidad del descubrimiento de su estilo personal, absolutamente natural y despojado de técnicas o métodos, en el que el elemento central gira siempre entorno a la iluminación: “No me gusta la técnica, ni siquiera las cámaras, me parecen demasiado obsoletas. Al principio no me cuestionaba la tecnología, sólo disparaba con luz natural. Y fue precisamente ese modo de hacer el que fundamentó las bases de mi propio estilo. Pero eso lo descubrieron Ramón Prats y Silvia Ventosa, comisarios de la exposición LOOKS, una retrospectiva que me dedicó el Museu del Disseny de Barcelona. Estudiosos de la fotografía le dieron rigor a mi trabajo en los textos escritos para el catálogo de dicha exposición. Agruparon más de 250 fotos en 7 apartados y por primera vez vi mis fotos colgadas en un museo, eso me produjo una gran emoción. Y también me hizo tomar consciencia de mi obra”.
“Lo que viví hasta los 10 años influyó en mi forma de mirar. Hacer figuras con fango sin saber que aquello se llamaba: moldeado del barro. Ver reflejos de luz como diamantes en la charca a la que llevaba las vacas a beber. Para mí la vida está hecha de estos dos elementos: el barro y la luz. El barro como materia que define la forma y la luz como alma, como espíritu”. “…Vengo de pisar estiércol, de pisar mierda de vaca. Y hoy sé que un retrato está compuesto de dos elementos: la figura, es decir, la materia de que está hecho el personaje.”