ANA BARRIGA
Pese a su insultante juventud, ANA BARRIGA bebe de las fuentes de leyendas de Carmen Calvo o Luis Gordillo por la revisión de la pintura figurativa que hace a través de la imagen fotográfica. Como dijo Nietzsche, la madurez consiste en haber reencontrado la seriedad que de niño se tenía al jugar. Y Ana se deja envolver por el juego para desarrollar su creación artística.